lunes, 10 de diciembre de 2012

Del #8N al #7D

El mes de noviembre vibró a partir del masivo cacerolazo contra el Gobierno nacional y el paro general de sectores de la CGT y la CTA. Diciembre se abre con la expectativa de la aplicación plena de la Ley de Medios. ¿Qué pasará?

Por Fernando Casasco (Publicado en El Barrio Villa Pueyrredón, Diciembre 2012)

La convocatoria fue un gran éxito. La campaña divulgada por redes sociales y correos electrónicos, impulsada por grupos de "ciudadanos independientes" orgánica o inorgánicamente relacionados con partidos de la oposición, y por último - pero no menos importante - fogoneada en forma incesante por grandes medios y connotados comunicadores, logró reunir el 8 de noviembre (#8N, según su sigla convocante en Facebook y Twitter) cientos de miles de personas en el Obelisco y Plaza de Mayo en una gran protesta contra el Gobierno nacional.

Las consignas otra vez volvieron a ser variadas, como conviene a una convocatoria lo más multitudinaria posible: «Seguridad», «Basta de corrupción», «No a la reforma de la Constitución», «Prensa libre», "Basta de inflación", «La Fragata es nuestra, no tuya», "Gracias chicos de Harvard, fueron nuestras voces", "Cristina devolvé el país", etc.

Los organizadores y muchas concurrentes se esforzaron por rechazar que se los tilde de golpistas o destituyentes o de que las marchas sólo eran convocadas por las restricciones a las compras de dólares. Sin embargo, no pudieron evitar que se colaran carteles que pedían la renuncia de la Presidenta o la caricaturizaban con una horca al cuello. También se repitieron expresiones de caceroleros indignados porque les dan planes "a los vagos" con los impuestos que paga la clase media. Y varios trabajadores de prensa sufrieron agresiones, pese a que se insistía con lo "pacífico" de la protesta.

Es evidente que un fermento de bronca hacia el Gobierno nacional se incuba desde hace muchos años - en algunos desde 2003 a la fecha - en ciertos sectores de clase media urbana. Resabios del tradicional "gorilismo" confluyen con posturas liberales, conservadoras o netamente fascistas que rechazan políticas concretas de la actual administración en materia económica, social o de derechos humanos.

Pero otras posiciones tienen que ver con supuestos desgajamientos del bloque oficialista. En ese marco se inserta también el paro general del pasado 20 de noviembre (o #20N), convocado por el sector opositor de la CGT liderado por el camionero Hugo Moyano, y por la rama disidente de la CTA, de Pablo Micheli, en reclamo de la modificación del impuesto a las ganancias (que cada vez afecta a más trabajadores registrados) y asignaciones familiares para todos los asalariados.

La medida de fuerza de alto impacto, se sintió especialmente en la Capital Federal, con paro de ferrocarriles y piquetes en los accesos a la ciudad. El Gobierno nacional respondió con un paliativo: eximió del pago de ganancias a la segunda cuota del aguinaldo y anunció que se analizará para el año próximo un nuevo mínimo no imponible.

¿Con Néstor estábamos mejor?

El paro de Moyano, junto a sectores de clase media que votaron por el oficialismo y se ven "desencantados", marcan un nuevo panorama. Lentamente, fogoneado desde medios concentrados, va comenzando a dibujarse en la escena un fantasma, un nuevo mito de la política argentina contemporánea: "Cristina no es Néstor", junto a sus sucedáneos, "Cristina traicionó el proyecto de Néstor" o "Esto no hubiera ocurrido en vida de Néstor".

Este engendro comunicativo plantea contraponer la presidencia de Kirchner de 2003 a 2007, con los dos mandatos de su esposa. Sus ideólogos son quienes pretenden volver a recomponer una alianza entre el capital y el trabajo que asegure un crecimiento moderado, pero sin profundizar en una distribución del ingreso más equitativa ni en medidas a favor de un Estado más fuerte, sino simplemente "emprolijar" el modelo para seducir inversores y garantizar las mejoras en la calidad de vida de los sectores medios y altos (vía exención o reducción del impuesto a las Ganancias, baja de las retenciones agrícolas, por ejemplo), en detrimento de los más postergados.

Asimismo, plantean reducir el gasto público (agua potable, cloacas, rutas, escuelas, hospitales, entrega de netbooks, nuevos jubilados, Asignación Universal por Hijo) y volver a los superávit paralelos de la canasta comercial y de la caja fiscal.

En cuanto a la deuda, proponen terminar con la política de "vivir con lo nuestro" y acceder al mercado internacional de capitales, retornando a la rueda de pagar la actual deuda con deuda nueva. Por supuesto, ello implicaría arribar a un acuerdo con el Club de Paris y con los fondos buitres que demandan internacionalmente al país, y atenerse a las "revisiones" periódicas del Fondo Monetario Internacional.

De paso, se sumarían otros reclamos de sectores de poder corporativos como el cierre del juzgamiento a los genocidas de la última dictadura, la liberación del mercado cambiario y la derogación de la Ley de Medios.

Llegados a este punto, es evidente - por más que los organizadores insistan en desmentirlo - que las recientes oleadas de protesta coinciden con dos temas nuevos en la agenda pública nacional: el denominado "cepo" a la compra de dólares y la proximidad de la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Del dólar a Clarín

Evidentemente, el "Trastorno Obsesivo Compulsivo por el dólar" de los argentinos - como lo denomina el periodista Alfredo Zaiat - ha generado que ciertos factores patológicos colectivos afloraran en los últimos meses, tras las trabas impuestas por el gobierno a la compra del verde billete.

Puntualiza Zaiat en su último libro "Economía a Contramano" que se trata de una cuestión cultural: en Brasil, cada persona solo tiene en promedio 6 dólares en billetes, mientras que en Argentina se supera los 2000 dólares per cápita. En el periodo 2007-2011, las ventas totales de dólares al sector privado sumaron más de 79 mil millones de la moneda estadounidense.

Hoy, en un clima de incertidumbre económica global, con ventas al exterior que se contraen y potencias económicas que buscan trasladar a los países emergentes sus crisis, el Gobierno nacional afirma que debió adoptar medidas - comunicadas de pésima manera - de sostenimiento del valor de la moneda y de atesoramiento de divisas para cumplir con los compromisos externos, pagar importaciones y afrontar los requerimientos de los argentinos que felizmente pueden veranear en el exterior.

El otro punto en disputa es el que debe resolverse en momentos en que este periódico llega a sus manos y sobre el cual es difícil hacer futurología: la exigencia de que los grupos concentrados de medios de comunicación se adecuen a lo establecido por la ley sancionada por el Congreso Nacional.

Durante los últimos tres años el Grupo Clarín fue el más férreo opositor a la norma y quien logró paralizar su aplicación plena mediante una medida cautelar en una causa sospechada de estar amañada. Pero fue la Corte Suprema de Justicia, y no el Poder Ejecutivo, la que le puso un límite a ese amparo, el cual venció el 7 de diciembre o #7D como lo popularizaron los spots oficiales.

A partir de aquí, con o sin fallo definitivo, comienza a correr el plazo para la transferencia de oficio de las licencias que excedan el límite de 24 a nivel nacional habilitadas por la ley (Clarín posee 237 en todo el país)

El Gobierno insiste en que busca desmonopolizar la comunicación, mientras que Clarín denuncia persecución y cercenamiento de la libertad de expresión. Una libertad que no siempre parece defender, como cuando denunció a periodistas de distintos medios por "apología de la violencia". Fue tal el papelón, que los abogados del grupo debieron dar marcha atrás con su presentación. Mientras tanto, el grupo comandado por Héctor Magnetto trata de golpear sobre todos los flancos que pueda ofrecerle un gobierno que cae repetidamente en la tentación de caminar sobre el filo de la navaja.

Pasaron el #8N, el #7D. Pero esta historia continuará.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Con este sol

Un gaucho vago y malentretenido perseguido por la justicia
Un campesino enamorado que se convierte en lobizón
Un tipo obsesionado con un gallo
Un boxeador que pudo ser el más grande y murió en la miseria
Un dependiente que sueña con la muerte de su patrón
Un artista callejero y decadente
Esos personajes tan anti-heroicos. Tan entrañables.
Esas imágenes grabadas en la retina de todo un pueblo, al igual que sus canciones
Esa forma de sentir, de vivir, de crear tan cercana al sentido popular pero también al arte con mayúsculas.
Desde pequeñas películas en blanco y negro, hasta creaciones casi operísticas a todo color.
Desde un relato ficcional sencillo hasta la recreación documental – pero también poética – del mayor movimiento político argentino del siglo XX.
Mi amigo Aldo alguna vez me dijo que Favio era “el tipo con más huevos” del cine nacional: sólo un genio como él puede manejar con grandeza esos planos generales interminables que, cuano uno menos se lo espera, se cortan con un primerísimo primer plano que genera la emoción en el público.
Nunca olvidaré lo que sentí al ver Juan Moreyra en una pantalla grande, cuando fue reestrenada en los ’90. Ni aquellas lágrimas que derramé junto a Gatica, tras salir de la habitación donde agonizaba Eva Perón.
Ese niño pobre que se convirtió en el mayor director de cine y que se va con muchos proyectos inacabados. Y con este sol…
Por la pasión, por la poesía, por la memoria. Por todo eso y mucho más, gracias Favio

viernes, 26 de octubre de 2012

El candidato del miedo



“Miedo a la calle tengo, miedo a la gente, miedo como una nueva religión. / Miedo a encontrarte, miedo a tocarte, miedo a saber que ya no podré jamás vivir sin miedo”. (Arbolito, “2015”)


El ruido del cacerolazo del pasado 13 de septiembre pareció sacudir de su letargo a la oposición nacional. Esa noche, decenas de miles de personas salieron a manifestar su repudio a la política del gobierno nacional con consignas variopintas: desde los que reclamaban terminar con la corrupción a los que se quejaban por no poder comprar dólares; de la inseguridad al “No” a la re-reelección.

Otros se expresaban libremente a favor de la libertad de expresión, pedían al gobierno que “devuelva el país” o enarbolaban pancartas con cruces svásticas asociadas al nombre de la Presidenta de la Nación. Y muchos coreaban a voz en cuello que el gobierno es una “DiKtadura”.

Una frase de Cristina Kirchner dedicada a sus funcionarios (“sólo hay que tenerle miedo a Dios... y un poquito a mí”), convenientemente manipulada por los medios concentrados, fue interpretada por amplios sectores como que la sociedad debía temerle a la mandataria. De ahí otra de las consignas de la manifestación: “No tenemos miedo”. Paradójicamente, la mayoría de los slogans tenían que ver con temores - infundados o no - subyacentes en los sectores medios.

Sobre ese ejercicio semiológico se edificó la evaluación que de la manifestación hizo la oposición y el líder del PRO en particular. Un Mauricio Macri exultante salió al día siguiente por todos los medios a señalar que estaba “contento” porque hubo “una movilización masiva, espontánea, pacífica, a favor de la libertad, de que se los respete, de que se los escuche, de que no se los quiera conducir desde el miedo”.

“Vengo diciendo que no hay que tener miedo, que somos más los que creemos en un futuro para Argentina”, reiteró.

De esa manera, el tema del “miedo” pasó a ser un significante vacío que podía ser llenado a gusto del consumidor del discurso. Puede ser miedo a los chorros, a no poder veranear en el exterior, a no poder comprar el nuevo modelo de I-phone o a que “los negros” tengan su propia casa enfrente de un barrio de lujo. Lo mismo da a la hora de generar un consenso en torno a la necesidad de un cambio de rumbo.

En ese sentido, Macri se muestra cada vez más dispuesto a dar declaraciones públicas o conferencias de prensa sobre temas de política nacional, mientras guarda silencio y deja que sus funcionarios se ocupen de responder sobre la gestión porteña. Así fue que mientras los estudiantes secundarios tomaban durante semanas decenas de escuelas porteñas en protesta por la reforma de los planes de estudio, no dijo ni “A”. Y anunció a través de un escueto comunicado el veto (uno más) a la ley que reglamentaba el aborto no punible en la ciudad.

En cambio, utilizó el atril amarillo de la Jefatura de Gobierno para pedirle a los prefectos y gendarmes que protestan contra las autoridades nacionales que “vuelvan a sus casas”. Fue la excusa para criticar a “un gobierno nacional que ha improvisado en sus políticas de seguridad y por eso ha fracasado”. Además, dijo entender a los rebeldes de las fuerzas de seguridad que - según sus palabras - “llevan una década de maltrato, de falta de respeto, de humillaciones”. La duda es: ¿lo dijo sólo por cuestiones salariales y laborales o hizo una velada referencia a los juicios por crímenes de lesa humanidad que se impulsaron en los últimos nueve años y que llevaron a muchos uniformados al banquillo de los acusados?

Completo aquí

martes, 23 de octubre de 2012

Coincidencia



Hace algunos programas el operador del Grupo Clarín nos "iluminó" a todos con los twitteros K truchos, que con dos seguidores cada uno (?), determinan el estado de la opinión pública mundial y de las galaxias contiguas.
En cambio, desde la oposición se demuestra día a día cuán espontánea, desinteresada y fidedigna (?) es la convocatoria al Cacerolazo del próximo 8 de noviembre. Seguramente, esta modelo que posó para un sitio sobre odontología o algo así hace un par de años, ahora sufre en carne propia las consecuencias del modelo que no le permite comprarse el nuevo I-phone o veranear en las islas Seychelles, y se plegó a la protesta.
Como los muchachos del "equipo joven" del diputado Eduardo Amadeo le pidieron una foto para subir a las redes sociales, no se le ocurrió mejor idea que mandarle la misma.
Es que era la que más le gustaba a ella, che.

sábado, 25 de agosto de 2012

Lista negra


"(El Eternauta) no entra (a la escuela). No, definitivamente no, ni entra ningún tipo de manipulación de adoctrinamiento, que nuestros jóvenes sean libres...", dijó en tono enfático el jefe de gobierno Mauricio Macri en diálogo con Eduardo Feinmann por Radio 10.
Es una medida razonable de un mandatario que no se anda con chiquitas a la hora de asegurar la "libertad" de los educandos: censurar una absurda historieta de ciencia ficción, que para un grupúsculo político es un mero instrumento en su afán de lavarle el cerebro a las blancas palomitas.
Además, es un muy mal ejemplo eso que dice su autor (el montonero H.G.Oesterheld), en el prólogo de que "quizá por esta falta de héroe central, "El Eternauta" es una de mis historias que recuerdo con más placer. El héroe verdadero de "El Eternauta" es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe "en grupo", nunca el héroe individual, el héroe solo". Es obvio: para el PRO el único héroe válido, es el héroe individual, el justiciero solitario.
Otros títulos de próxima prohibición por parte del Gobierno de la Ciudad serán "Martín Fierro" y "Juan Moreira", dos obras basadas en gauchos retobados, ilegales e indocumentados que se enfrentan a las fuerzas de la ley y el orden. También prohibirá "El juguete rabioso", protagonizada por un joven (ya de por sí sospechoso) resentido social, que termina entregándose a las garras del crimen y la depredación por no buscarse un porvenir venturoso, como yuppie o policía metropolitano.
Volviendo a El Eternauta, una idea que figura en un paper que manejan las altas esferas del Ministerio de Educación porteño sostiene la idea de reemplazar al personaje enfundado en ese ridículo traje de neoprene con su no menos ridícula máscara de buceo, por otro personaje salido de la fantástica factoría de DC Comics: Siniestro, el enemigo de Linterna Verde, cuyo mayor atributo es el miedo y luce con elegancia un brillante traje amarillo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

El amor y la furia


“Buenos Aires se ve tan susceptible. Ese destino de furia es lo que en sus caras persiste” (En la ciudad de la furia, Gustavo Cerati)

“La verdad está en el amor”. La frase no corresponde a un cantante de boleros, o a algún gurú espiritual, ni siquiera a una estampita de las que los pibes reparten en el tren. Es de Mauricio Macri, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La misma ciudad a la que quiere convertir en la “Capital Mundial del Amor”.

Durante la conferencia de presentación de FeVida 2012, el Primer Encuentro de Espiritualidad de Latinoamérica, que se realizará en septiembre en el Centro de Exposiciones porteño, el jefe de gobierno aseguró que no entiende “cuando no se interpreta lo importante, lo delicado, lo valioso que es administrar el poder”. Señaló que el poder debe servir para “un fin bueno, un fin de transformar, de crear, de generar oportunidades, realizaciones personales que lleven a la felicidad de la gente”.

De paso, cañazo, el líder del PRO lanzó un tácito golpe al gobierno nacional al sostener que “tenemos que ayudar a desterrar todo vínculo del poder con la violencia, con la confrontación, con la división”.

Macri no solo tuvo participación en la presentación y en el financiamiento, desde las arcas estatales, de este “foro internacional para la difusión de las diferentes alternativas para el bienestar humano”, sino que será uno de los oradores, en una conferencia magistral, cuyo tema convocante fue “El Amor a lo público”.

La estrella principal del encuentro es el gurú indio Sri Sri Ravi Shankar, líder de la Fundación “El Arte de vivir”. Esta organización convoca a millones de personas en todo el mundo, a través de costosos cursos, en los cuales se imparten enseñanzas espirituales y el Sudarshan Kriya, un método de respiración patentado por su propio gurú. En la Argentina tiene seguidores como Marcelo Tinelli, Domingo Cavallo, o los empresarios Nicolás Cuño y Federico Ribero.

El elenco de oradores del Encuentro Fe Vida es por demás variopinto. Junto a Macri y Ravi Shankar estarán el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú; líderes de ONG humanitarias, como Juan Carr de Red Solidaria o Margarita Barrientos de Los Piletones; sobrevivientes de tragedia como Carlos Páez Vilaró (de la tragedia de los Andes) o Mario Sepúlveda (uno de los 33 mineros atrapados en Copiapó); estrellas de la autoayuda como Claudio María Domínguez, Ari Paluch o Bernardo Stamateas; hasta personajes mediáticos como Viviana Canosa, Nacha Guevara y el autodenominado “Brujito Maya”.

La relación entre el Gobierno de la Ciudad y “El Arte de vivir” se consumó en 2008 con un convenio para promover “acciones conjuntas tendientes al mejoramiento de la calidad de vida de la ciudad de Buenos Aires, creando lazos de colaboración recíproca en diversos campos de mutuo interés”, firmado por Macri y Ravi Shankar.

Hace unos meses, un grupo de docentes del Distrito Escolar 9, denunció que fueron convocados a una jornada de lenguaje y comunicación, pero que en realidad se trataba de talleres para mejorar la respiración y de introducción a la meditación, impartidos por la Fundación de Shankar. Por si fuera poco, en las jornadas supuestamente “optativas” se les tomó lista y se les cobró 130 pesos el curso.

El rabino y legislador PRO Sergio Bergman es otro de los que se sumó a la movida del jefe de gobierno y organizó junto a representantes de la Fundación una jornada de meditación en la Legislatura porteña. Y su fundación Argentina Ciudadana, participa junto al GCBA y El Arte de Vivir en el programa “Buenos Aires Medita” que se realiza todos los primeros domingos de cada mes en el Planetario.

Pero la “conexión espiritual” del jefe de gobierno va aún más allá: hace algunos años comenzó a practicar yoga y a tomar clases de budismo por recomendación de un amigo, el publicista Joaquín Mollá. Incluso algunos afirman que la razón por la que no asistió al Tedeum del 25 de mayo, oficiado por el cardenal Jorge Bergoglio, al que otrora era infaltable, fue que no quiso perderse su clase semanal de yoga.

Poco amor y paz

Lejos de los mantras, las ásanas y el pranaiama, en la ciudad que gobierna Macri sigue habiendo conflictos que exigen respuestas concretas de sus funcionarios. Y en los que no parece cumplirse las líneas de espiritualidad y amor que pregonan el jefe de gobierno y sus adeptos.

Hace apenas diez días un grupo de agentes de la Policía Metropolitana llevó a cabo un brutal procedimiento contra un grupo de personas que se encontraban al costado de las vías del Ferrocarril Mitre, en Villa Urquiza. Retratados por un fotógrafo de la Revista Veintitrés, los policías se encarnizaron especialmente con la mujer del grupo. A pesar de que el jefe de la fuerza dijo que el grupo estaba acusado de atentado y resistencia a la autoridad, el Ministerio de Seguridad debió iniciar una investigación a los uniformados participantes.

En su corta vida, la Policía Metropolitana – creada por Macri como policía vecinal, de cercanía - suma ya reiteradas denuncias de “excesos” en sus funciones. Homicidios de personas que no ofrecieron resistencia o de supuestos merodeadores; allanamiento y destrucción del material de trabajo de cooperativas; represión a manifestaciones de los vecinos con balas de goma y gases en la villa 31; robo violento de mercadería a manteros, etc.

El “amor por lo público” que asegura profesar el jefe de gobierno lo habría llevado a reactivar a la fatídica UCEP, organismo cuyas agresiones terminaron en una causa legal en la que se encuentra imputado el propio Macri.

Desde la Defensoría del Pueblo y organismos de Derechos Humanos como el CELS, afirman que existen denuncias de la actuación de un grupo de choque, identificado con uniforme del Ministerio de Espacio Público, que continúa desalojando con violencia a personas en condición de calle y les roban o destruyen sus pertenencias.

Y donde no existe el amor, seguramente es más fácil comprarlo. Al menos durante algunas horas. Será por ello que, según denuncia la Fundación La Alameda, el Gobierno de la Ciudad se niega a clausurar los 126 prostíbulos que funcionan en la Capital Federal, reconocidos por la propia Agencia Gubernamental de Control. De la lista, muchos siguen en actividad, aunque figuran como clausurados. En los locales se ha comprobado el proxenetismo y la trata ilegal de personas, menores e inmigrantes indocumentadas.

El amor por la vida debería expresarse desde el nacimiento de los seres humanos. Pese a esto, la tasa de mortalidad infantil, que contempla a los menores de un año, en la ciudad de Buenos Aires fue de 8,5 por mil en 2011, frente al 6,7 por mil en 2010. La crisis generó que un grupo de prestigiosas entidades médicas reclamen la declaración de la emergencia neonatal en la ciudad.

Seguramente se deben haber imbuido de los sanos mensajes de búsqueda de la paz y la armonía interior, los funcionarios del Ministerio de Seguridad que enviaron a colegios secundarios porteños un cuestionario en el que se pregunta a los adolescentes si produjeron daños en la escuela, sustrajeron objetos de otros compañeros o si dañaron el auto de sus profesores, en una clara estigmatización de los jóvenes.

Y la búsqueda del equilibrio físico y espiritual debe ser lo que llevó a descontar el presentismo a las maestras que toman una hora para dar la teta a sus hijos recién nacidos – un derecho establecido por el estatuto -, equivalente al 10% del salario básico. La fecha para llevar a cabo la medida no pudo ser tomada con mayor precisión: durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Amor y paz son conceptos maravillosos, objetivos que toda sociedad y todo ser humano debe tender a conseguir. Pero para ser la “capital mundial del amor” a Buenos Aires le convendría acabar con las injusticias que habitan en su seno, antes que impartir cursos de relajación o autoayuda.

Publicado originalmente aquí

jueves, 26 de julio de 2012

Eva


Dar y dar. Darlo todo. Hasta que no quede nada más. Ni el último suspiro.
Ganar. Ganar el amor del pueblo. Ganar el odio de los poderosos y de los que están envenenados por dentro.
Meterse en la historia. Para siempre. Como mito, como símbolo.
Como eterna bandera a la victoria.
Ser solo un nombre. Tres letras.
Y no morir jamás.

CUANDO MURIÓ EVITA

Recordando la muerte de Eva Perón

Yo sabía que en muchos lugares
que no eran los de mi alrededor,
la discutían.
Y sabía que tenía un rostro de muchacha
y una forma de hablarnos que nos hacía quererla.
También sabía que (por lo menos)
se había acordado de nosotros
y que eso
fue lo que algunos no le perdonaron.
Lo demás no lo sabía
y quizás todavía no lo sepa del todo.
Pero los míos la lloraron como nunca vi que lloraran a nadie.
"...Entonces yo tenía dieciocho
primaveras..."
(Para decirlo en el idioma que nos pertenecía)
Y tenía muy cerca una infancia,
donde las cosas que me dieron
y las que no tuve,
me crearon alegrías y resentimientos
que después formaron parte de mi mismo.
Entonces murió ella...
Precedida por la desesperanza de no poder hacer nada
de aquellos que creían deberle su propia esperanza.
Alguien puso su retrato sobre el tronco de un árbol de la calle,
con un moño enlutado.
Otro puso una flor.
Y nosotros el resto:
una cinta argentina, unas velas, más flores
y una presencia permanente
para que nadie estuviera allí
más que nosotros,
los que éramos capaces de sentir esa ausencia,
ese desgarramiento,
sin vergüenza
y sin precio.
No sé si fue porque una bruma funeral invadió Buenos Aires.
Si fue por los tantos responsos repetidos desde todos los sitios.
Si porque al final la queríamos en serio.
O porque preferimos que los nuestros le rezaran y la lloraran
lejos de las grandes ceremonias.
No sé si fue contagio, berretín o liturgia,
o una psicosis sorda.
Pero nadie nos dijo que lo hiciéramos.
Y cuando las flores se marchitaron
sentimos que una época, que un tiempo,
comenzaba a irse.
Y empezamos a preguntarnos cosas.
A entrar en la aventura de ser hombres,
de hacer conciencia aquello.
"...Entonces yo tenía dieciocho
primaveras..."
un árbol en la puerta de mi casa (que no era mía),
una inconciencia que me costó vencer
y un retrato de Evita
que mi vieja jamás dejó sin flores.


Héctor Negro

martes, 8 de mayo de 2012

Tiren papelitos

Primero fue Clemente. En aquellos tiempos primeros en que al diario lo mirábamos al revés (humor, deportes, después el resto… que no entendíamos mucho). El personaje del Negro Caloi tiene casi mi edad, así que hasta tiempo después no conocí a Bartolo, el maquinista del tranvía con quien inauguró su tira, y que se despidió rápidamente. Pero aquel extraño personaje, mezcla de pájaro, pato o... vaya uno a saber qué (y la Mulatona, Mimí, Jacinto, el apuntador, etc.) siempre estaban ahí. En el centro de la página de humor, junto a El Loco Chávez, Goyo y Cía., Diógenes y el Linyera. Y junto al humor de otros dos geniales "negros": Fontanarrosa y Crist.
También compartía con él el amor por el fútbol. Clemente lo demostraba embanderado y con el pañuelo de cuatro puntas, ante cada suceso futbolero. Lo peleaba al Gordo “Murioz”, que no quería que se tiraran papelitos en la cancha. Ya se sabe quién ganó aquella contienda… Luego también los cortos televisivos: oír el famoso “Miren, miren que locura …”, era la señal para correr frente al televisor, para no perderse el chiste del día. Esos spots contaban con el estrellato innegable del hincha de Camerún, un país y una selección ignota por aquella época, que de la mano de Caloi se volvió más querible. Y el disco editado por Interdisc, con la participación creativa de su amigo, el Negro Dolina, para el Mundial de España ’82: con mis hermanos lo rayamos de tanto escucharlo…
Y ese amor por el fútbol me llevó a encontrar (y a disfrutar) al Negro también en El Gráfico, que mi viejo traía a casa todos los martes a la noche, y que esperaba ansiosamente, para ver las fotos de mis ídolos, los resúmenes de los partidos… y a para reírme con aquellos chistes inolvidables.
Luego, el humor cotidiano, social, romántico, hasta existencial, en aquellas viñetas del Clarín Revista. Y las joyas que podíamos contemplar en las tardes de sábados, con su programa Caloi en su tinta. Por todas esas sonrisas, por todos esos personajes, por todas aquellas nostalgias. Como decía la famosa canción: Miren, miren que emoción… Chau Caloi, ya se te extraña.

martes, 17 de abril de 2012

La "generosidad" de Repsol



Lectura obligada: "El lapidario diagnóstico acerca de la orientación que REPSOL le ha dado a YPF durante el período en que ejerció el control de la empresa se ve, además, confirmado en las palabras del propio presidente ejecutivo de la empresa, el señor Antonio Brufau, quien enviara a la Presidenta de la Nación una carta fechada el 2 de abril de 2012 en Madrid. En dicha misiva Brufau sostiene que la empresa comparte y considera legítimo el objetivo del gobierno “de mejorar la balanza comercial energética del país y de acelerar la capacidad de producción mediante el incremento de las inversiones, con la última finalidad de conseguir lo antes posible el autoabastecimiento en el sector de los hidrocarburos”.
En primer lugar, hay que señalar que, implícitamente, Brufau reconoce el papel protagónico que la empresa que él mismo dirige tuvo en la gestación de la situación actual, como resultado de lo que hemos caracterizado como una estrategia depredatoria, cortoplacista y especulativa que no fue abandonada pese a los múltiples esfuerzos realizados por el Estado para establecer políticas y regulaciones que contribuyeran a modificar dicha orientación.
Mientras otras empresas apostaban a la inversión Repsol no lo hizo. En la carta se menciona un Plan de Negocios mediante el cual la propia YPF estaría en condiciones de resolver el problema ya que “convertirá a Argentina en un país autoabastecido energéticamente y netamente exportador de hidrocarburos”, incrementando en un período de cinco años la producción de petróleo en un 30% y de gas en un 20% explotando recursos no convencionales pero también “con la posibilidad de rejuvenecer actuales campos maduros”. Esto implica aceptar que REPSOL podría haber seguido este rumbo hace tiempo, cuando la evidencia indica que desde 1999 a la fecha ha transitado el camino contrario, reduciendo sus actividades de exploración y producción, agotando así secularmente las reservas y disminuyendo sistemáticamente la extracción de combustible.
En segundo lugar, REPSOL sostiene que pese a haber elaborado dicho Plan, no se encuentra en condiciones de implementarlo en la actualidad ya que “excede la actual capacidad inversora de YPF”. Estima que, según sus cálculos, los primeros cinco años de ejecución del plan demandarán inversiones por US$ 30.000 millones (US$ 6.000 millones anuales) y que la empresa ha invertido –según su carta- en 2011 la suma de US$ 3.200 millones y se propone invertir más en 2012. Tales inversiones realizadas –si es cierto que lo fueron- no tuvieron, como se mostró, como resultado el incremento en la producción y las reservas, sino todo lo contrario. Omite además señalar que si ese esfuerzo inversor no fue realizado con anterioridad es precisamente porque la política de la empresa fue la opuesta ya que, en lugar de priorizar las inversiones, REPSOL se apropió a través de una desmedida distribución de dividendos que ascendió a US$ 13.423 millones desde que tomó el control de la empresa.
En tercer lugar, cabe preguntarse entonces cómo se propone llevar adelante dicho Plan. Lo que ofrece el señor Brufau es buscar “Asociaciones para ceder parte de su participación en las concesiones… a empresas e inversores nacionales e internacionales… con el objeto de obtener la financiación necesaria para la ejecución del Plan”, decidiendo en cada caso “quién será el operador”. También sostiene que “las Provincias y el Estado Nacional podrían tomar una participación en la inversión en cada campo”. ¡Generoso ofrecimiento!
Justamente REPSOL, principal causante de la situación actual debido a las decisiones empresarias que fue tomando oportunamente durante todos estos años, se ofrece ahora como un salvador capaz de revertir la grave situación a la que llevaron el país. No ofrece, no obstante, aportar siquiera parte del capital propio que han extraído ni ofrece utilizar la capacidad operativa propia. La propuesta consiste en “subconcesionar” las áreas a ellos otorgadas en concesión, pero que ahora confiesan que no pueden explorar ni explotar adecuadamente. Serían, en su lugar, otras empresas o el propio Estado los que desarrollarían este Plan de Negocios. El papel que se reserva REPSOL es el de garantizar “la atracción de enormes inversiones a la Argentina catalizadas a través de REPSOL como compañía de prestigio y solvencia internacional”. Es decir, pretenden actuar como agentes intermediarios para captar inversiones, arrogándose además el derecho que pertenece a las Provincias de otorgar concesiones sobre los campos que ellos mismos tienen otorgados pero que no pueden explotar por falta de capital o de capacidad operativa. Cobrarían por estos valiosos servicios, claro está, una comisión. Confiesa además Brufau que “YPF ya tiene avanzadas negociaciones con significativos ofertantes que representan compañías internacionales”. Vale decir que ya están dando pasos en esta dirección, ofreciendo a otras empresas lo que no les pertenece.
Esta desvergonzada propuesta no hace más que reforzar los argumentos que conducen a tomar la decisión que se encuentra corporizada en el presente Proyecto de Ley. REPSOL confiesa aquí que no ha invertido durante todos estos años lo suficiente como para elevar las reservas e incrementar la producción cuando podría haberlo hecho y que ahora, para suplir esta falta de inversión es necesario redoblar el esfuerzo, pero que no puede hacerlo. Ante esta imposibilidad, de manifiesta ineptitud, es el Estado el que debe tomar el control de la compañía para llevar adelante un plan que según la propia empresa es factible, basado en los recursos de la propia compañía, la asistencia del Estado y en asociación con otros capitales privados de origen nacional o extranjero".

Solidaridad



Triste, preocupado y dolido. Así aseguró Mauricio Macri haberse sentido luego de enterarse que el Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, sufriera un accidente en Botswana (donde se encontraba de viaje para cazar elefantes), lo que le provocó la rotura de su cadera en tres partes.
"Con mucho dolor, les comunico que nosotros vamos a acompañar a tan querido monarca en su posoperatorio", expresó Macri durante una conferencia de prensa. "Anoche me fui a dormir muy preocupado, conmocionado como muchos otros argentinos", confesó.
Y auguró: "Este accidente va en contra de los intereses de los españoles y de quienes nos sentimos sus súbditos. Vamos a estar peor en un año que hoy".
"Lamento enormemente sentir que una vez más España – y por ende la Argentina- va por el peor camino", agregó el titular de Bolivar 1.
"Anoche no pude dejar de pensar en los millones que vamos a quedar comprometidos por muchos años para pagar miles de millones de pesetas" que costará la recuperación del Rey y el terrible recorte económico del gobierno del PP, recordó.
Además de los periodistas acreditados, a Macri lo escuchaban miembros de su gabinete y representantes de su partido en el Congreso.

miércoles, 11 de abril de 2012

La Nación muestra las cartas



Que el Grupo La Nación es opositor al Gobierno nacional es evidente hasta para la mente más obtusa.
Lo que hasta ahora jamás se había blanqueado era su apoyo explícito a Mauricio Macri y su sueño de ser Presidente.
Enfrascado en una lucha interminable sobre el traspaso de los subtes con el Gobierno nacional – hecho en el que desconoce la ley nacional dictada por el Congreso – y cuando le llueven críticas por la actitud negligente de sus funcionarios al irse de vacaciones tras el peor temporal que haya registrado la Capital Federal, el jefe de gobierno obtuvo todo el apoyo del diario de los Mitre
En la portada on line de La Nación se pudo verificar durante todo el día que el portal se vistió con el color característico del PRO y de la gestión porteña macrista.

Y por si fuera poco, Mauricio y su bella esposa fueron estrellas de tapa de “Hola” (revista del Grupo La Nación) por su bucólicas vacaciones en la Patagonia, las que –gracias a tan insigne pasquín- nos enteramos que “renace después de las cenizas”. Mientras tanto, la ciudad se venía abajo, los árboles se caían, los techos se volaban, y gran parte de su población se preguntaba “Donde está Macri?”.

Claro, serán del PRO, pero no comen vidrio. Algún editor más o menos avispado, se habrá dado cuenta que la difusión de la “escapada” de Mauri no convenía ante una opinión pública crispada por sus esperpentos administrativos. Y al menos lograron bajar la noticia del sitio web.
Seguro que fue para "mantener la independencia".

viernes, 9 de marzo de 2012

Vías muertas



(Publicado en la edición de Marzo de El Barrio Villa Pueyrredón)

El fracaso de las negociaciones entre la Nación y la Ciudad por el traspaso marca un nuevo capítulo del enfrentamiento entre ambas administraciones. Ineficiencias, facturas cruzadas, chicanas y estrategias políticas se mezclan en una historia en la que los rehenes vuelven a ser los pasajeros.

Por Fernando Casasco

El 29 de febrero de 2012, el día “que le sobra” a cualquier año bisiesto, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri anunció que se "suspendió" el trabajo de la comisión conjunta para realizar la transferencia de los subterráneos a la órbita porteña.

El detonante fue la confirmación por parte de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, de la decisión de retirar la custodia de la Policía Federal de la red de subterráneos metropolitanos. La medida había sido anunciada originalmente para el 20 de enero, pero ante las quejas del Gobierno de la Ciudad, se postergó su aplicación hasta el 1 de marzo.

"Le digo a la ministra Garré que no hay que hacer política con la seguridad de la gente; me veo en la obligación de suspender el trabajo de la comisión de traspaso", declaró Macri en una conferencia de prensa televisada en vivo. El jefe de gobierno tuvo su momento estelar minutos después del triplete goleador de Lionel Messi en el amistoso de la Selección ante Suiza.

Sin la capacidad goleadora del crack del Barcelona, Macri al menos no se muestra carente de oportunismo: su anuncio ocurrió apenas una semana después del trágico accidente de una formación del ex ferrocarril Sarmiento, que arrojó un saldo de 51 muertos y cientos de heridos. Meneó la cuestión de lo “inseguro” del transporte público y se preguntó: “¿Cuántos más accidentes como el de Once tenemos que esperar?”.

La respuesta del gobierno nacional tuvo un marco distinto, aunque no menos mediático. La propia Presidenta de la Nación, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, y por cadena nacional, calificó como “bochornoso episodio” la decisión del gobierno porteño de devolver la concesión del subte “por conferencia de prensa”. Y acusó al jefe de gobierno de tener una “actitud adolescente”.

Las claves del conflicto

¿Hubo o no traspaso del subte? Tal como informó este medio, en su edición de enero, el acuerdo suscripto por la Nación y la Ciudad implicaba “la transferencia de la totalidad de la red de subterráneos y premetro, la fiscalización, el control y la potestad tarifaria del servicio”, asumiendo el gobierno nacional el pago de la mitad del subsidio. En tanto, se establecía que “habría un periodo de 90 días para completar los acuerdos y formalizar cuestiones legales, económicas, técnicas y administrativas”. En ninguno de los puntos se hablaba de retrotraer las acciones por decisión de ambas o de alguna de las partes.

La Presidenta aseguró que “no puede haber ruptura unilateral de los contratos cuando hay ejecución y cuando las partes han cumplido”. Y graficó: “Uno no puede andar devolviendo contratos y concesiones como si fueran pares de zapatos”.

Por su parte, desde el Gobierno de la Ciudad aseguran que lo que se firmó fue sólo un acta, sin validez hasta que no sea ratificado por la Legislatura. “El acta dice claramente: 90 días para implementarlo. El traspaso no está hecho hasta que Metrovías no diga mi concedente es la Ciudad. Y además tiene que pasar todo por ley, por la Legislatura”, declaró Macri al diario Clarín.

El Ejecutivo porteño se pone ahora celoso de la aprobación de la Legislatura, a la que ningunea con sus constantes vetos. Pero suena al menos arbitrario que el gobierno porteño se haya hecho cargo de la “potestad tarifaria”, aumentando un 127% el valor del boleto, sin estudios ni audiencias públicas previas, si la transferencia del servicio aún estaba “en estudio”.

Las autoridades nacionales amenazan con llevar la cuestión hasta la Corte Suprema. Pero allí las autoridades de la Ciudad creen tener una carta a favor: la Constitución Nacional, en su artículo 75, inciso 2, establece que “(…) No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la ciudad de Buenos Aires en su caso (…)”. Trabajo para los juristas de uno y otro bando.

Las inversiones. Cristina Fernández habló de una inversión realizada en subtes, desde 2003, de 5.743 millones de pesos. Detalló que se incorporaron 104 coches nuevos; se modernizó la Línea A; se adquirieron 45 coches provenientes de China; y se trabaja en la extensión de la Línea E de subte. A todo ello, el gobierno nacional le agrega los 2.708 millones de pesos en concepto de subsidios y 294 millones por seguridad.

Macri, a su turno, replicó que “los gastos en seguridad no son inversión”, mientras que con malicia se aprovechó del error cometido por la Presidenta cuando habló de “la modernización completa de la Línea A”. La referencia tenía que ver con el sistema de señalización de la misma, pero el jefe de gobierno embistió con que la línea cuenta con vagones de 90 años de antigüedad. Además, desmintió a la jefa de Estado al señalar que la obra más importante de la ciudad en materia de subtes no era la extensión de la Línea E, sino la de la H.

En realidad, las obras que prolongarán a la línea inaugurada por Jorge Telerman hasta Pompeya y Retiro aun están en etapa de adjudicación (los grupos Roggio y Techint pugnan por ellas). Eso sí: los afiches que anuncian las obras ya relucen en la vía pública.

El Gobierno porteño reclama a Nación por un total de 31 obras, algunas comprometidas en 1999 y otras en 2005, por una suma cercana a los mil millones de dólares. El ministro De Vido respondió que “todas las obras comprometidas por el gobierno nacional están concluidas o en ejecución”. Pero mientras pide por deudas atrasadas y modernización del servicio, el jefe de gobierno no cuenta que compró para la “H” vagones que el metro de Madrid descartó por superar los 40 años de antigüedad. O que la deuda que la Ciudad asumió para obras en subtes no se utilizó, por lo cual el erario público sigue perdiendo dinero.

La seguridad

A partir de la decisión de Macri y la respuesta del gobierno nacional, todo el mundo se lanzó a una gran “timba” en la cual se apuesta sobre cuantos efectivos hacen falta para custodiar los subtes. La ministra Garré, respaldada por la Presidenta, asegura que son solo 250 y que la tarea puede ser llevada a cabo por la Policía Metropolitana, que cuenta con 3 mil uniformados.

En cambio desde la Ciudad, aseguran que son 1196 policías los que custodian los andenes y los trenes, citando como fuente a Metrovías. Pero la empresa explicó al matutino Página/12 que ese número es “una cifra teórica”. La real ronda los 700 agentes. Por su parte, los metrodelegados dicen que los policías en funciones son entre 400 y 500, aunque reclaman una mayor custodia.

La disputa política

De fondo se inscribe –cuando no- la disputa entre el kirchnerismo y el macrismo, y los albores de la carrera hacia el 2015. Macri sabe que para tener chances en sus ambiciones presidenciales debe mostrarse como “La” alternativa al gobierno dentro de la fragmentada oposición. Por lo tanto, debe confrontar directamente con la Presidenta, aunque su discurso se pueble de llamados al “diálogo” y al “trabajo conjunto”.

La masacre del Sarmiento generó el marco propicio para enfrentar al gobierno nacional en un área en la que claramente hace agua; la decisión de Garré, fue la excusa.

Al día siguiente de suspender unilateralmente la transferencia del subte, Macri dedicó casi la totalidad de su mensaje a la Legislatura a proclamarse como “alternativa nacional” y a criticar la “actitud centralista” del gobierno nacional.

A su vez, el discurso de Cristina Fernández, con respuestas directas a las definiciones del jefe del PRO, contribuyó a ubicar a Macri en el lugar que busca: el del gran rival del gobierno nacional.

Entretanto, nadie sabe aún quien tendrá a su cargo los subtes. La novela sigue con final abierto y promete varios capítulos escandalosos.

jueves, 9 de febrero de 2012

Chau Flaco



No se puede agregar mucho a lo tanto de lo que se ha hablado. Sobre todo porque no me siento con la autoridad para hacerlo.
Sólo un par de impresiones: hace ya unos meses que "Barro tal vez" me vuelve una vez y otra a la mente. Y me sorprendo tarareándola en la cocina, por la calle y hasta en la cola del banco.
También pienso que es el tema que grabó junto a Mercedes Sosa, en el album póstumo de la Cantora. Y que en el DVD en el que se muestra el making-off de ese disco, el Flaco, muy emocionado por poder grabar junto a la tucumana, dijo medio en broma: "Ahora ya me puedo morir... No, primero grabemos".
Y así son los artistas populares. Se vuelven canción, barro tal vez. Pero su música sigue alumbrando a todos los demás. Aunque ellos elijan seguir de gira por otras latitudes.
Por aquellas muchachas. Por las Anas que no durmieron. Por las nenas que se despertaron. Por los tajos que nos gustaron. Por los niños que sí se durmieron. Por las madres del dolor que nos abrazaron. Por las soledades que dejan los amigos que no están. Por las hojas que son del viento. Por toda la luz.

miércoles, 18 de enero de 2012

Colonialismo



Leo: El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, acusó este miércoles a Argentina de "colonialismo" en relación con las Malvinas, en un marco de tensión creciente entre ambos países 30 años después de la guerra que libraron por las islas bajo dominio británico desde 1833.

Si, señor. Tiene razón el simpático de David. Un país que quiere recuperar unas islas que le fueron arrebatadas hace casi dos siglos y que tiene al lado de su territorio es absolutamente colonialista. Nada que ver con una débil nación que apenas tiene un grupito de "colonias de ultramar":

Anguila
Bermudas
Islas Vírgenes Británicas
Islas Caimán
Gibraltar (reclamado por España como parte de su territorio)
Montserrat
Islas Turcas y Caicos
Territorio Antártico Británico (reclamado por Chile y Argentina)
Territorio Británico en el Océano Índico
Islas Malvinas (reclamadas por Argentina)
Pitcairn
Santa Helena (incluyendo las dependencias de Isla Ascensión y Tristán da Cunha)
Georgia del Sur e Islas Sandwich del Sur (reclamadas por Argentina)
Akrotiri y Dhekelia
Guernsey
Jersey
Isla de Man

Y que otrora tuviera en su poder(ah, que tiempos!):
Bechuanalandia (actual Botsuana)
Basutolandia (actual Lesotho)
Togolandia Británica
Camerún del Norte
Costa de Oro (actual Ghana)
Egipto
Gambia
Kenia
Mauricio
Nigeria
Rodesia del Norte (actual Zambia)
Nyasalandia (actual Malaui)
Sierra Leona
Somalilandia
Rhodesia del Sur (actual Zimbabue)
África Suroccidental (actual Namibia)
Suazilandia
Seychelles
Sudán
Sudáfrica
Tanganika y Zanzíbar (actual Tanzania)
Uganda
Isla Ascensión y Santa Helena
Guyana Británica (actual Guyana)
Honduras Británica (actual Belice)
Canadá
Terranova (actualmente en Canadá)
Indias Occidentales
Antigua y Barbuda
Bahamas
Barbados
Bermudas
Islas Vírgenes Británicas
Islas Caimán
Dominica
Granada
Jamaica
San Cristóbal y Nieves
Santa Lucía
San Vicente y las Granadinas
Trinidad y Tobago
Tristán da Cunha
Adén (actualmente parte de Yemen)
Baréin
Bután
Brunéi
Birmania (actual Myanmar)
Ceilán (actual Sri Lanka)
Hong Kong
India Británica (actuales India, Pakistán y Bangladesh)
Irak
Kuwait
Malaya (parte de la actual Malasia)
Maldivas
Nepal
Palestina (actuales Israel y Territorios Palestinos)
Borneo Septentrional (hoy día parte de Malasia)
Omán
Qatar
Sarawak (hoy día parte de Malasia)
Singapur
Transjordania (actual Jordania)
Estados de la Tregua (Emiratos Árabes Unidos)
Weihawei (actual ciudad de Weihai)
Chipre
Malta
Irlanda
Australia
Islas Ellice (actual Tuvalu)
Fiyi
Islas Gilbert (actualmente parte de Kiribati)
Nauru
Nueva Zelanda
Islas Salomón
Tonga
Papúa Nueva Guinea
Nuevas Hébridas (actual Vanuatu)
Samoa
Las Trece Colonias, con posterioridad Estados Unidos de América: Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Virginia, Massachusetts, Nueva York, New Hampshire, Rhode Island, Georgia, Carolina del Norte, Roanoke, Carolina del Sur, Connecticut, Pennsylvania
Territorio entre las 13 Colonias y el río Misisipi, con reivindicaciones entre las Colonias y lo que hoy día es Alabama, Misisipi, Tennessee, Kentucky, Ohio, Illinois, Indiana, y Míchigan, parte de Wisconsin, y parte de Luisiana.
Territorios medievales en Francia.
Helgoland cedido a Alemania en 1890.
Hanóver
Florida
Parte de Oregón
Hawái
Las Islas Jónicas
Menorca
La Costa de los Mosquitos

O tal vez Cameron en lugar de decir "colonialista" quiso decir "colonia". Quizás fue un fallido, en memoria de aquellos buenos tiempos en que un vicepresidente argentino, el bueno de Julito Roca, dijera aquello de: “Argentina, por su interdependencia recíproca, es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del imperio británico”. Y que el negociador del glorioso Pacto Roca-Runciman, Sir William (Guillermo) "Cata" (por catamarqueño) Leguizamón rubricara: “La Argentina es una de las joyas más preciadas de la corona de su Graciosa Majestad”.

Que vas a hacer, David. Así somos los grandes, incomprendidos.