Todos sabemos los males (y los bienes) que hay en estos pagos. Pero a veces no está de más recordarlos.
lunes, 25 de octubre de 2010
Realidad virtual
Dice Artemio: "Los actores son diversos, pero el común denominador siempre es el mismo: Se ha quebrado todo vínculo entre la política y la comunidad y desfilan ahí arriba , bien bien "operados", una larga saga de dirigentes de todo pelaje y color.
Que fulano operó contra mengano esta foto, que sutano le armó esta otra manganeta a perengano y así al infinito.
El desaliento que se desprende de este show mediático supuestamente orientado a la mas media es notable en la comunidad . La política se desentiende de la vida cotidiana de la ciudadanía y en particular de los sectores populares para transformarse en una serie de montajes en clave de espectáculo multi media".
“La marcha” – así, en singular – hablaba de “la realidad efectiva que debemos a Perón”. Siempre me hizo ruido esa redundancia de “realidad efectiva”, más que aquello de “combatiendo al capital” con que nos corrían en los ’90 – y nos siguen corriendo – los gorilas. Pero hoy la frase suena clara y cristalina: si hay una “realidad efectiva”, concreta, palpable, es porque se enfrenta con otra más etérea, inasible. Digámoslo de una vez: la realidad simbólica, a la que muchos hoy por hoy llaman “mediática”.
Si en este presente ultra-posmoderno, en el que a un mensaje se superpone otro, y otro, y otro más, y así hasta el infinito, lo que se cuenta y – sobre todo – se muestra de la realidad es más importante que la experiencia directa, esa empiria del día a día, de lo cotidiano deja de tener sentido. La gestión de un gobierno deja de ser importante si se invisibiliza y no se exhibe por televisión. Pero además del nivel catódico, ahora se agrega la realidad 2.0, con lo cual no hay mensaje mass-mediático que se inserte en el entramado social, si no está a su vez facilitado, reexaminado, discutido en esas redes sociales. La foto de Boudou con un sospechoso por el crimen de un piquetero pasa a ser más importante – es decir, motivo de mayor cantidad de comentarios – que la renegociación de la deuda argentina o el presupuesto 2011.
Así, estas redes se convierten no sólo en una campana de resonancia de los mensajes, sino también en un enorme ring, en donde cada mensaje o idea es aborrecido/a y/o aplaudido/a en grandes dosis. La cuestión, entonces, ya no pasa por “estar en la tele”, “ser visto, ser observado”, como en los '80 o los ’90, sino “estar en la web”, “ser seguido”, “que se hable” del contenido o de la forma del mensaje en los distintos formatos de la nueva realidad virtual. La llegada de @CFKArgentina a Twitter, sumada a la adicción a las nuevas tecnologías que demuestran algunos funcionarios como Aníbal Fernández o Héctor Timerman, tiene que ver con la comprensión de que esta nueva socialización es inescindible de la arena política contemporánea. Así lo demuestran también, desde otra vereda, los constantes ataques desde los grandes medios (Perfil, Alfredo Leuco con su paranoica denuncia a Lucas Carrasco, recientemente Pablo Sirvén y su ánimo policíacoen La Nación) contra los blogueros o twitteros que defienden lo actuado por el gobierno nacional o simplemente critican los mensajes tendenciosos y tergiversados de la gran prensa nacional.
Lo grave de esta tendencia sería tomar a esa nueva realidad virtual como la única realmente “efectiva”: pensar que 678, su grupo de Facebook, sus recortes en Youtube, son la “verdad de la milanesa”. Para nada, el programa producido por Gvirtz y acoplado con fidelidad al mundo 2.0 solo remite a otra forma de comunicar – que ni siquiera es la única posible en esta coyuntura-: hablar y discutir sobre otros mensajes que en otro momento eran considerados hegemónicos.
Bienvenido 678, los blogs, Factbook, Twitter, y todas las formas en las que, de un lado y del otro, se puede discutir sobre el poder, sus distintas formas de hacerse visible, y acceder a nuevas formas de la política. Pero la verdad, “la realidad efectiva” de la que nos hablaba “la marcha”, sigue estando ahí afuera. Es la del crecimiento económico, pero también la del salario que no alcanza por la inflación. Es la de la revolucionaria asignación por hijo, pero también la que marca que hay aún miles de chicos con hambre.
Esa es la realidad a la que la política debe darle respuestas. Lo demás es #tocuen. O realidad virtual, como usted quiera.
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se dice que la frase original de la Marcha era "combatiendo al capitán". La historia es larga, el por qué, otro día se lo cuento
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