lunes, 12 de septiembre de 2011

Honor y gratitud



En el día del Maestro, estos monstruos se recibieron de campeones una vez más, frente a su gente.
Dos títulos continentales (2001 y 2011). Una medalla de oro olímpica (2004) y otra de bronce (2008). Un subcampeonato mundial (2002), un cuarto (2006) y un quinto puesto (2010), en uno de los deportes más disputados y con mayor paridad del planeta.
Hago mía la propuesta de Leandro Ginóbili: que al menos un pasaje de la ciudad de Buenos Aires lleve el nombre de Luis Scola.
No queda mucho por decir: sólo que probablemente sean el mejor equipo en la historia del deporte argentino. O algo así.

1 comentario:

  1. Todo bien, ¿pero qué hubiera sido de la chacarera sin unos buenos maestros?
    Saludos

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