Las impactantes imágenes de la fiesta de disfraces en la sede de Madres de Plaza de Mayo demuestran en forma palmaria (sin necesidad de que la Justicia se expida) la "relación oscura" existente entre Hebe de Bonafini y el “monje negro” Sergio Schoklender. De nada sirve que ahora vengan con que la mujer del pañuelo blanco en realidad quiso festejar su cumpleaños 80 con un festejo especial. Esas imágenes, sean de bruja o de diabla (como tituló el prestigioso diario Libre), son una prueba contundente contra la titular de las Madres que ya debería irse buscando un buen abogado.
En ese sentido, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la Nación, el Episcopado, la AFA, la Liga de Amas de Casa y el comedor Los Piletones están analizando seriamente la creación de una comisión investigadora especial acerca de las turbias fiestas de disfraces en las que se suelen crear asociaciones ilícitas dedicadas al desfalco contra el erario público. Las autoridades ya manejan un expediente en el que se comenzará a investigar a ciertos personajes diabólicos del quehacer político y empresarial, y del que ya se filtró alguna foto:
Ampliaremos.
Tal cual, Hebe festeja su cumpleaños vestida de diabla mientras Cristina despilfarra guita en carteras e indumentaria costosa. Y encima osaron lanzar un satélite al espacio! mi dio.
ResponderEliminarQue falta de respeto y falta de cita respectiva de informacion suministrada... como se notan que son pequeños lectores de diarios vacios de citas.
ResponderEliminarDecime por favor en que parte del codigo penal se establece como ilicito la celebracion de una fiesta de disfraces de una ONG.
No soy K pero la difamcion me resulta repudiable en cualquier situacion, les recuerdo que Crisitina Fernandez, se viste con importantes marcas importadas desde antes de ser presidente o primera dama, ya que su fallecido esposo siempre tuvo dinero proveniente de su familia.
Anónimo: La nota es irónica. Justamente intenta criticar el estilo de "periodismo" que profesa ese pasquín editado por Fontevecchia, que muestra un par de fotos de una fiesta de disfraces como si fuera una acusación de corrupción. A veces uno cree que no hace falta aclarar, pero parece que sí.
ResponderEliminarSaludos