Dice el fallo de la Corte Suprema de hoy, que revoca la medida cautelar que suspendía la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: "Un diputado no tiene legitimación para reeditar en el poder judicial un debate que perdió en el parlamento".
También podría haber dicho que un grupo empresario monopólico no se debe escudar en sus parlamentarios títeres para objetar una norma de la democracia. Pero eso no está escrito en los códigos leguleyos.
El dicho popular diría: "No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre". Pero no quiero ser calificado de misógino, una vez más… Claro que los perritos falderos siguen ladrando. Y seguirán.
Para ver como sigue el partido en la justicia recomiendo leer el post de Jorge Devincenzi.
En fin, un fallo menos, una valla que se cae. Para que haya ley, para que hablemos todos.
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