Chau profe

Murió Aníbal Ford, uno de los pioneros en el estudio de la comunicación de masas y de la cultura popular urbana en nuestro país. Formó parte de los equipos de la primera Eudeba, fue uno de los fundadores del Centro Editor de América Latina y dirigió la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, en cuyas aulas fui uno de los que escuchó sus clases.
Estudió la comunicación, pero sin olvidar que no todo en la vida son símbolos. Que además de comunicarse los seres humanos necesitan alimentarse, trabajar, educarse, tener salud, una vivienda digna.
Leemos: “Creo que hay que ubicar las nuevas tecnologías en su lugar: no ignorarlas, pero tampoco endiosarlas. Los problemas económicos, políticos y socioculturales que afectan al mundo exigen transformaciones estructurales, no simbólicas. Al trabajar sobre una agenda global no se puede ignorar la brecha entre riqueza y pobreza, brecha en la que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo viene insistiendo desde hace años y que, traducida en cifras, significa que el 80 por ciento de la riqueza se concentra en el 20 por ciento de la población. Lo grave es que esa distancia va creciendo con el paso del tiempo. Eso explica una cantidad de conflictos contemporáneos como, por ejemplo, las migraciones desesperadas. Estamos hablando de situaciones realmente extremas: el 30 por ciento de los habitantes del planeta vive sin agua potable”.
Nos enseñó que para comprender los procesos de la comunicación en la actualidad había que cruzar distintos saberes: la comunicación, la sociología, la antropología, la política.
Chau profe, lo vamos a extrañar.