sábado, 27 de agosto de 2011

Estamos todos locos



Acostumbrados como estamos a no creer en nada de lo que se ve en la tele, o mirarla con un interés apenas superficial, nos conmueve cuando algo que viene de la caja boba nos interpela en nuestra propia intimidad:

Cuando un hombre entra en una habitación lleva consigo su vida.
El tiene un millón de motivos para estar en cualquier lado. Pregúntale.
Si prestas atención, te dirá como llegó allí, como se olvidó de hacia dónde iba y luego despertó.
Si escuchas, te contará de la época en que pensaba que era un ángel o en la cual soñaba con ser perfecto.
Y luego esbozará una sonrisa astuta, satisfecho de haber comprendido que el mundo no es perfecto.
Somos defectuosos porque siempre queremos más.
Estamos perdidos, porque logramos cosas pero añoramos las que teníamos.

Don Draper. Mad Men. Temporada 4, Ep. 8 “Summer Man”

Así se siente uno tantas veces.
Hoy recibí un par de propuestas un poco locas. OK. Tendré que estudiarlas detenidamente.

Para leer más sobre la excelente serie creada por Matthew Weiner, click aquí.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Con la música a otra parte



Alguna vez alguien me contó una anécdota sobre él. Corrían los años ’70, plena primavera camporista, y todo el mundo andaba alborotado. Florecían las agrupaciones políticas y también las culturales. Y si ambas se reunían, mucho mejor. En una de ellas, se había decidido formar una asociación de músicos peronistas. Pero era tal marea y la cantidad de advenedizos que querían colarse en el flamante movimiento, que un día el Chango bajó una consigna clara a los participantes:
-Muchachos, colgamos una guitarra en la entrada. El que la pueda afinar, que entre; el que no, que se vaya a otra parte.
El Chango Farías Gómez era un militante peronista. Pero por sobre todas las cosas fue un músico del carajo. Obsesionado con las distintas expresiones que derivaban de la música popular. No le gustaba el término folklore, por sonarle arcaico, mientras que él sostenía que la cultura popular estaba viva, aquí y ahora.
De familia musical y santiagueña por antonomasia. Fundador de los míticos Huanca Hua, también supo volar pronto desde allí y formar el Grupo Vocal Argentino, hasta forjar su propio nombre en la música argentina. Tal vez su obra cumbre haya sido M.P.A. (Músicos Populares Argentinos), ese seleccionado en el que formaba junto a Peteco Carabajal, Jacinto Piedra, Verónica Condomí y el Mono Izaurralde. Tuve la oportunidad de verlos, cuando se volvieron a reunir por la convocatoria del Chango, en un ciclo en el Megafón de la calle Piedras. Raly Barrionuevo reemplazaba felizmente a Jacinto, que había partido demasiado pronto. Pero la magia de aquel grupo vanguardista permanecía intacta.
Siempre fue por más, transgrediendo límites y purismos academicistas. Después vino La Manija, el disco “Chango Sin arreglo” (justo él, uno de los más brillantes arregladores de la música argentina), la producción del disco de Mercedes Sosa para los alemanes. Y también sus devaneos políticos, entre el peronismo, el menemismo, el PRO, su retorno a las fuentes. Su puesto en la Legislatura porteña, desde el que promovió los feriados de carnaval, hoy consagrados a nivel nacional.
Se nos fue el Chango Farías Gómez. Con su voz rasposa, su exquisito gusto musical y sus ganas de seguir experimentando con los sonidos y los ritmos hasta el infinito. Parafraseando a la zamba del Cuchi y Castilla, que magistralmente interpretaba, a partir de hoy, en esa música irá al viento, machadito, el Chango.




lunes, 15 de agosto de 2011

Todo redondo



Cristina gana con más del 50% de los votos. Supera holgadamente hasta las predicciones más optimistas que hablaban de entre el 42 y el 45%
Gana en todos los distritos, salvo el “feudo” de los Rodríguez Saá: San Luis.
Gana en Capital Federal (30%), Córdoba (34,7%) y Santa Fe (37,8%), los tres grandes distritos que le habían traído algunos dolores de cabeza en la previa de las primarias.
Les saca 38 puntos de ventaja a Duhalde y a Alfonsín, quienes pelean por el segundo puesto cabeza a cabeza, en un duelo que no tendrá un ganador claro.
Ninguno de sus competidores se acerca a los 20 puntos, el piso desde el cual preveían comenzar la remontada de cara a octubre.
La provincia de Buenos Aires (53,8%) vuelve a ser el gran bastión para el FPV. La Presidenta suma más votos que su candidato a gobernador. Y Scioli le saca 30 puntos de diferencia a De Narváez, quien le provocó el mayor disgusto al oficialismo hace dos años.
La participación en las PASO superó el 77%, dato que las pone al mismo nivel que cualquier elección general. Pese a todo, los argentinos seguimos con ganas de votar.

Las próximas horas serán para nuevos análisis. Pero lo que surge en las horas transcurridas desde el comicio es todo ganancia para el kirchnerismo.
Y lo mejor fue la convocatoria a la unidad en el discurso de la Presidenta:

viernes, 12 de agosto de 2011

El hombre que dibujó al mito



Uno repasa los títulos e impresionan: Bull Rocket, Rolo el Marciano Adoptivo, Joe Zonda (todos junto a Héctor Oesterheld); Slot Barr, Ministerio, El Instituto (junto a Ricardo Barreiro); Evaristo, Ana, Aguila negra, Historias tristes, Silly Symponies y varios etcéteras más, que no entrarían en esta nota.
Pero sin duda, Francisco Solano López, nacido en Buenos Aires en 1928, y fallecido hoy en su ciudad, ya se transformó en mito por la creación de El Eternauta, sobre guiones de HGO. Sin dudas, el personaje de aventuras más fascinante de la historia de la historieta argentina.
Como dice el editor Javier Doeyo, “es un clásico, porque hoy, a ciencuenta años, la odisea de Juan Salvo sigue despertando pasiones. La historia es la misma, excepcionalmente narrada, creativamente escrita y, en muchos casos, copiada hasta el cansancio. Con el valor de los buenos clásicos, no pierde vigencia y se pone más interesante día a día. Es un trabajo genial y por eso mismo se convirtió en lo que es: el sinónimo de historieta argentina”.
Decía el propio Solano sobre la creación del personaje que se publicó entre 1957 y 1959 en la revista Hora Cero Semanal: “Fue, además de una historia de ciencia ficción, una especie de ejercicio de anticipación de la entrega que el país iba a vivir décadas después. Creo que fue un acto casi inconsciente, tanto de parte de Héctor Oesterheld como de parte mía, en el contexto de los años ’50 (…) nosotros pensábamos – y queríamos – que las aventuras fueran vividas aquí en el país. Pero sabíamos, y quedó reflejado en esa ficción de Juan Salvo y sus amigos, que había países poderosos en el norte. Llegado el momento decidieron intervenir en el conflicto bombardeando la base alienígena y de paso, cañazo… la bomba atómica la tiraron sobre Buenos Aires. Querían hacer mierda a los extraterrestres pero hicieron mierda a toda la ciudad también. Era una forma de decir nosotros estamos acá, somos la Argentina, pero si nos tienen que dar un mazazo nos lo van a dar y a nadie se le va a mover un pelo. Eso es lo que le impresiona al lector de cuarenta años después, lo lee y dice ‘puta, es verdad’. Pero estaba, yo pienso, como en el inconsciente colectivo, en el nuestro y en el de los demás”.
Personalmente creo que alguien como Solano López no puede haber muerto. Y tal como el personaje mitológico que dibujó, se dedica a partir de hoy a recorrer incansablemente la eternidad.